MI MANOS
Acaricia mis manos frías,
acaricia mis manos que necesitan tu calor,
arrúllame en tu pecho para calmar este dolor...
No me dejes, no....aun queriéndote así,
necesitando cada caricia de ti,
no me dejes porque no sabré sonreír,
no, sola no, o no podré vivir.
Vete, vete lejos entonces,
pero no te lleves mis besos,
no te lleves mis locuras,
ni mis caricias, ni mis celos,
si no; llévame contigo a un sitio lleno de secretos;
donde nadie rechace el amor que estamos sintiendo...
Alegría, alegría siento al necesitarte,
amor, amor siento aunque estés lejos,
así que te pido... Necesítame tú a mi, vete lejos si quieres,
acaricia mis manos llenas de ternura, aun si no estas cerca,
ama mis locuras; pero no...
Anda, ve y trata de regresarme luego a la vida...
Anda, camina despacio y encuentra una salida, pero...
Ayúdame a no olvidarte y a darme cuenta que te quiero...
Autora: Maryela
Priego muy sensible su narración un placer pasar por su blog.
ResponderEliminarSaludos desde Abstracción texto y Reflexión
Me ha gustado mucho tu poema. Enhorabuena
ResponderEliminarun abrazo
fus
Precioso tu poema, dejaste tu corazon en cada estrofa.
ResponderEliminarFelicidades y un beso.
Gracias por tus palabras. Tu blog me ha encantado, pues adoro los castillos y sus historias.
ResponderEliminarUn beso desde Madrid.
Hola Antonio: gracias por visitar mi humilde Blog, comparto contigo el interés por los castillos y añado también los palacios.
ResponderEliminarDesde Barcelona.
Un abrazo
Conchi