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miércoles, 24 de octubre de 2012

Nana de la cebolla




 La cebolla es escarcha
 cerrada y pobre, 
Escarcha de tus días
 y de mis noches.
Hambre y cebolla,
 hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre 
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla 
se amamantaba. 
Pero tu sangre, 
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna 
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna 
cuando es preciso.

Tu risa me hace libre, 
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca,
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras,
Rival del sol. 
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

Desperté de ser niño
nunca despiertes. 
triste llevo la boca
ríete siempre.
Siempre en la cuna 
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Al octavo mes ríes. 
con cinco azahares
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes 
como cinco jazmines 
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes. 
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
                                                                    Miguel Hernandez


  

4 comentarios:

  1. Una nana asombrosamente bella y melódica.
    ¡Cualquiera no disfruta con ella, antes de quedarse dormido!
    Un abrazo.

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  2. Una nana preciosa,que se merece cualquier niño, me a encantao Conchi.

    Un abrazo

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  3. Priego Muy tierna imagen para expresar esta bella nana
    Saludos desde Abstracción texto y Reflexión

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  4. Miguel Hernández y Serrat ¿Hay quien de más?

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