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martes, 8 de enero de 2013

Castillo de Guadamur




El castillo de Guadamur es un castillo situado en el municipio de Guadamur, en la provincia de Toledo (Castilla-La Mancha, España).
El castillo está situado al este de la villa, en el Cerro de la Ermita, un pequeño promontorio bajo el que pasaba el arroyo que cruzaba el pueblo.
Historia
El castillo de Guadamur se construyó en varias fases, la primera de ellas hacia 1470 y la segunda hacia 1520. Los villanos del Conde de Fuensalida sirvieron como mano de obra gratuita en la construcción de este símbolo de su poder; además, sufrieron las luchas políticas en las que el Conde de turno participaba: de 1446 a 1521 el lugar sufrió en varias ocasiones incendios, saqueos y asesinatos.
El edificio tuvo marcado carácter militar hasta el siglo XVIII, mientras los Condes residían en su palacio toledano, junto a la iglesia de Santo Tomé, que hoy alberga la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Era asimismo sitio de descanso y de caza, aunque fue ideado como refugio seguro próximo a Toledo en caso de que los acontecimientos políticos así lo aconsejaran (en 1471, en 1473 y posiblemente en 1507 y durante las Comunidades).
En 1637, 1641 y 1659 el rey Felipe IV ordenó al VI Conde de Fuensalida que le entregase todo el armamento disponible para atender a las necesidades bélicas de la Corona. Los distintos Condes estuvieron muy relacionados con el ejército: oficiales en la guerra de los Reyes Católicos con Francia, en San Quintín con Felipe II, en los ejércitos de Felipe IV, etc. El alcaide del castillo representaba al Conde en la toma de posesión de los cargos municipales y en la vida social de la villa, preferentemente en lo relacionado con la Iglesia, pero no en la administración jurídica y económica.
En 1880 tres propietarios de Guadamur (José Guillermo Sánchez de Diego, Bonifacio Rodríguez Sánchez e Ildefonso Bejerano Vázquez) deciden comprar el castillo al descendiente de los Condes de Ayala, Bernardino Fernández Velasco. Durante esos años, estos tres vecinos alojan en él a pobres y necesitados. Sin embargo, el deterioro del edificio era notable. Siete años más tarde, el 4 de mayo de 1887, Jerónimo López de Ayala y del Hierro, vizconde de Palazuelos, descendiente de los Ayala y yerno del Conde de Asalto, lo anima a comprarlo para su restauración y segunda vivienda; aquél como especialista en historia del arte y éste como medievalista.
Este conde era Carlos Morenés Tord; había nacido en La Nou de Gaya (Tarragona) en 1835. Fue senador electo en la cámara alta por la provincia de Tarragona en las legislaturas 1876-77, 1884-85 y 1891-93. Estaba casado con María Fernanda García-Alessón y Pardo de Rivadeneyra, VI Condesa de Asalto, de quien toma el título.
El Marqués de Campoo llevó a cabo la última restauración, tras los daños sufridos por el edificio en la Guerra Civil Española de 1936-1939.
La torre del homenaje es un prisma de 30 metros de altura con una base de 10 metros por 15 metros.
El patio de armas y palacio es de planta cuadrangular, de 20 metros por 12 metros. Los cuatro ángulos se rematan con torreones circulares. En la mitad de cada muro surge un prisma de base triangular, una punta de estrella, solución de refuerzo que es de las primeras en su género y antecedente de la arquitectura militar defensiva de los siglos XVIII y XIX. Palacio y torre son de mampostería granítica con piezas de sillería labrada. La planta baja del palacio (capilla, cocina, dependencias de servicio, etc.) tiene cubierta abovedada; la planta principal (dependencias y dormitorios) tiene estructura adintelada y presenta artesonados.
En la segunda fase se construyeron un segundo cuerpo de palacio, una barrera exterior defensiva y un foso.
En la reconstrucción del siglo XIX el Conde de Cedillo plasmó en unos frescos de la planta noble la excursión a Guadamur de los príncipes doña Juana y don Felipe (11 de julio de 1502).


10 comentarios:

  1. Me lo apunto, porque no puedo dejarlo escapar.
    ¡¡¡Que Preciosidad!!!
    Un abrazo y besos.

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    1. Jose Luis yo también tengo intención de hacer una visita a este castillo "pero no se cuando lo haré".
      Un abrazo.
      Conchi.

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    2. ¡¡¡Hola Conchi!!!
      Hoy he ido a Luarca y me he sacado unas fotos en el Puente del Beso. Como te prometí las hice y pensaba enviarlas por correo; pero no encuentro tu email.
      Por lo tanto y si te parece bien; publicaré tu excelente entrada sobre esta Leyenda, que hiciste en Julio del año pasado, en mi próxima Entrada en la cual añadiré estas fotos...¿Estás de acuerdo?
      Un abrazo.

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  2. Felicidades Conchi!!!no sabes lo que estoy aprendiendo con tus explicacione, no se si eres profesora de historia pero si lo eres Enhorabuena y si no Enhorabuena también.

    Un fuerte abrazo.

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    1. Gracias por tu enhorabuena FANTASÍA pero no soy profesora de nada solo es que me gusta rebuscar en todo.
      Un abrazo.
      Conchi

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  3. ADORO LOS CASTILLOS Y TODO ESE HALO DE MISTERIO QUE TIENEN.
    GRACIAS POR DEJARNOS TANTOS CONOCIMIENTO Y CULTURA QUE NOS ENRIQUECE, QUE NOS PERMITE APRENDER, DE ESO SE TRATA TENER UN BLOG, EL INTERCAMBIO.
    UN BESITO

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  4. Toda una joya de la arquitectura. Imponente!

    Saludos Conchis, y gracias por este post.

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  5. Este castillo es una belleza, yo diría que uno de los mas bellos que hay en España y pasear por tu blog mientras se oyen las notas del Danubio Azul es todo un lujo para el espíritu. Tienes un blog precioso de veras.
    Un besazo

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  6. Gracias Julia; por pasarte por mi blog, cuando quieras nos vamos a visitar el castillo ¿te parece?.
    Un abrazo.
    Conchi

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  7. Magnifico castillo, engalanado en un marco primaveral. El silencio, el sosiego, el verdor, el limpido cielo azul y el transporte a 600 años en la historia le dan un encanto unico y misterioso a esta maravilla arquitectonica.
    Un beso.

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