El parque arqueológico de Segóbriga es un importante yacimiento celtíbero y romano situado en torno al cerro llamado cerro de Cabeza de Griego en la localidad de Saelices (Cuenca, España). Bien de Interés Cultural declarado Monumento Nacional el 3 de junio de 1931.
Pese a que la ciudad se encuentra en ruinas, su estado de conservación es más que aceptable, en comparación con otros restos ubicados por la península, por lo que su visita se hace muy recomendable, ya que nos dará una idea de cómo se desarrollaba la vida cotidiana en una ciudad de la antigüedad.
En el año 1888 se halló un sepulcro colectivo (II milenio a. C.) de la Edad de Bronce (asentamiento celtibérico) en la Cueva de Segóbriga, excavada en piedra caliza y que se encuentra cercana al Cerro de Cabeza de Griego. Tal hallazgo fue publicado en el año 1893. En el lugar aparecieron tanto restos humanos como útiles cotidianos.
Cabe conjeturar que inicialmente sería un castro celtíbero que dominaba la hoya situada al norte de la ciudad, quedando defendido por el río Cigüela, que le servía de foso. Sus restos no han aparecido, pero un fragmento de cerámica ática del siglo V a. C. testimonia su ocupación desde esa temprana fecha.
Las primeras noticias que se tienen de Segóbriga son del geógrafo griego Estrabón, que hace una referencia muy breve y poco precisa. Sólo indica que, en la región celtibérica, alrededor de Bílbilis y Segóbriga, combatieron Metelo y Sertorio. Por tanto, nos enmarca geográficamente la ciudad de Segóbriga: la sitúa en plena
Celtiberia. Cabe destacar que esta antigua zona olcade fue arrasada en las Guerras de Sertorio y sustituida por la Segóbriga romana.
En el siglo I Sexto Julio Frontino, en su obra Strategemata, menciona en dos ocasiones a Segóbriga. En ellas describe el ataque realizado por ellusitano Viriato contra Segóbriga (año 146 a. C.) debido a su alianza con Roma durante la conquista de Hispania por parte de ésta. Así, en una de ellas comenta:Viriato disponiendo sus tropas en emboscada, envió a unos pocos a robar el ganado a los segobrigenses; como saliesen éstos en gran número para castigarlos, echaron a correr aquellos, simulando que huían,...
Y en la otra, comenta:
Viriato volvió sobre sus pasos y lo recorrió en uno solo, cayendo sobre los segobrigenses desprevenidos, cuando más ocupados estaban en sus sacrificios.
Pero nada refiere Frontino en torno a la ubicación de Segóbriga.Plinio en su Naturalis Historia, en el apartado 24, enumera los pueblos que pertenecen al Convento Jurídico de Caesar Augusta, entre los que figuran los ercavicenses (de la ciudad de Ercávica, vecinos de los segobrigenses). Más adelante, en el apartado 27, define a Segóbriga y su zona como caput Celtiberiae («cabeza de Celtiberia»), que llegaba hasta Clunia (finis celtiberiae), siguiendo un orden geográfico del Sur hacia el Norte, lo que hace pensar, junto con los datos anteriores, que la zona de Segóbriga era el límite entre los celtíberos y los carpetanos. Además indica que Segóbriga era una ciudad estipendiaria (tributaria) de aquel Conventus.
Más tarde, en el apartado 36 de su Naturalis Historia Plinio menciona la explotación de lapis specularis, una variedad de yeso especular traslúcido muy apreciado en la época para la fabricación de cristal de ventanas y que sería durante mucho tiempo parte importante de la economía de Segóbriga. Este mineral era extraído de minas halladas en "100.000 pasos alrededor de Segóbriga", y Plinio nos asegura que "la más traslúcida de esta piedra se obtiene en la Hispania Citerior, cerca de la ciudad de Segóbriga y se extrae de pozos profundos. Una de estas minas podemos encontrarla en la cercana villa de Carrascosa del Campo, que también tenía un enclave fabril y minero en servicio de este municipio.
Tras su conquista romana a principios del siglo II a. C., en las
Guerras Celtíberas, Segóbriga debió de convertise en un oppidum o ciudad celtibérica. Tras las guerras de Sertorio, entre los años 80 y a. C., pasó a ser el centro de toda esa parte de la Meseta, con el control de un amplio territorio.
En tiempos de Augusto, alrededor del año 12 a. C., dejó de ser ciudad estipendiaria, que pagaba tributo a Roma, y se convirtió en municipium, ciudad gobernada por ciudadanos romanos, creciendo el estatus de la ciudad notablemente, lo que llevó a su auge económico y a un gran programa de construcciones monumentales que debió de finalizar en época flavia, hacia el 80, al que se deben los edificios públicos de ocio y la muralla (véase el apartadoConstrucciones de
Segóbriga) que hoy se pueden admirar. La ciudad fue un importante centro de comunicaciones. De esta época también es la emisión de moneda en su ceca y la construcción de una parte de la muralla. Al finalizar el mandato de Vespasiano la ciudad se encontraba en su punto más alto, habiéndose finalizado ya las obras del teatro y el anfiteatro, y encontrándose plenamente integrada social y económicamente en el Imperio romano.
Los hallazgos arqueológicos indican que en el siglo III aún existían en Segóbriga importantes élites que vivían en la ciudad, pero en el siglo IV ya se encuentran abandonados sus principales monumentos, prueba de su inexorable decadencia y de su progresiva conversión en un centro rural.
En época visigoda, a partir del siglo V, todavía debía de ser una
ciudad importante, pues se conocen restos de varias basílicas y de una extensa necrópolis (según hallazgos de 1760–1790), llegando sus obispos a acudir a diversos concilios de Toledo, concretamente al III Concilio de Toledo en el año 589, y el XVI Concilio de Toledo en el 693.Su despoblación definitiva debió de iniciarse tras la invasión musulmana de la Península Ibérica, cuando sus obispos y élites gobernantes huyeron hacia el norte, buscando el amparo de los reinos cristianos, como se sabe que ocurrió en la vecina ciudad de Ercávica (Cañaveruelas, Cuenca). De estas fechas son los restos de una fortificación musulmana que ocupa la cumbre del cerro.
Tras la Reconquista, la población de los contornos se desplazó al actual pueblo de Saelices, situado 3 km más al norte, junto a la fuente que nutría el acueducto que había abastecido a la antigua ciudad de Segóbriga. Olvidado ya su nombre, la colina que ocupaba pasó a denominarse "Cabeza del Griego", con una pequeña población rural dependiente de la villa de Uclés, situada a sólo 10 km, llegando a usarse sillares extraídos de las ruinas para la construcción de su convento-fortaleza.
Desde entonces se acentuó su paulatino abandono hasta quedar sólo la pequeña ermita construida sobre las antiguas Termas Monumentales, último testimonio de la antigua ciudad conservado hasta la actualidad.
Me ha encantado dar este paseo de tu mano.Una maravilla esas imágenes , así como tan didáctico e interesante texto.
ResponderEliminarUn abrazo, Conchi.
Hola Manuel, la verdad es que cuando lo visité, quedé gratamente sorprendida.
EliminarUn abrazo.
Conchi, que bello recorrido nos has presentado, cuánta historia !!! besos
ResponderEliminarHola Abril; gracias por venir.
EliminarUn abrazo.
Hola Conchi, hoy si que conozco el lugar:), esta cerca de mi pueblo (Belmonte) y hace unos años en una de las visitas que hice con unos amigos, nos acercamos a conocer las ruinas de Segobrida, es una gozada poder disfrutar y pasear entre esas piedras llenas de historia, pero mas me ha gustado imaginarme cuando estuve allí y leer tus explicaciones que son magnificas, es una pena como bien dices al final, ese abandono a la que esta sometida y que poco a poco me imagino que si sigue así, se ira perdiendo, gracias por todo:)
ResponderEliminarBesos.
¡Que bien Piruja; me alegra que conozcas Segóbriga! Me imagino que también visitaste el museo, en el cual se pueden admirar esculturas y más restos arqueológicos.
EliminarUn abrazo.
No conocía esta maravilla, es un hermoso recorrido para perderse por esas ruinas y esas zonas antiguas. Conchi, gracias por este paseo virtual.
ResponderEliminarBesos,
Hola Cristina; yo hace cinco años que lo visité por primera vez y no me importaría volver de nuevo.
EliminarUn abrazo.
No conociendo el lugar no dejo de ver que dentro de todo está todavía bien conservado ciertos trozos, un buen paseo de tu mano, un abrazo.
ResponderEliminarHay aún mas por descubrir Mari-Pi; es un lugar que me gustó mucho visitar.
EliminarUn beso amiga.
Linda descripción del sitio nos presentas, amiga. De mucho gusto.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por pasar a mi espacio José.
EliminarUn abrazo.
Siempre vengo con el mismo placer a tu casa Conchi, tu descripcion es preciosa. No conozco este lugar, sé que me gustaria, de siempre me han gustado las ruinas, las piedras y sus historias
ResponderEliminarUn beso querida Conchi
Isa
Compartimos gusto por la piedra Isa, disfruto mucho cuando hago visitas a teatros romanos, acueductos etc.
EliminarUn abrazo.
Espectacular ciudad romana conservada en su mayor parte gracias al abandono de la misma en tiempos pretéritos. Puedo imaginarme la estupefacción de los arqueólogos a medida que descubrieran cada una de sus construcciones y es posible que todavía una parte importante de la ciudad todavía esté bajo tierra. ¡Cuántos tesoros quedarán por descubrir!
ResponderEliminarUn beso
Según nos explicó la guía, aún hay cosas para descubrir, lo que conlleva, mucho tiempo y sobretodo un gasto impresionante para las arcas.
EliminarUn beso.
Hay tantos lugares hermosos en nuestro país y con tanta historia, estuve en Cuenca pero sin tiempo para mucho, visitar la ciudad, alguna montaña y poco más, pero he visitado otros muchos yacimientos romanos por nuestra geografía y me fascina, me fascina esa capacidad para crear esas maravillas, circos, teatros, acueductos, ciudades, calzadas... preciosa tu entrada mi querida amiga. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Carlos; sí que España es muy rica en patrimonio, yo he visitado solo algunos teatros etc...¡por cierto el de Mérida es una maravilla!.
EliminarUn abrazo.
Por mucho que nos esforcemos en cuidar y conservar esta riqueza de patrimonio histórico que tenemos, tarde o temprano, desaparecerán porque nada es eterno y por mucha pena que nos de, así será.m Tu explicación es muy completa y no es difícil imaginar la vida en esas ciudades, hoy muertas pero que aun nos hablan de lo que fueron.
ResponderEliminarBesos
Querida Julia; para cuidar y mantener tanto patrimonio como tenemos en el país, se necesitarían millones, osea, imposible que perduren muchos años.
EliminarUn abrazo.
me siento como si hubiera ido con vos asombroso como escribes
ResponderEliminarBuenas noches Mucha; me alegra que te haya gustado el paseo.
EliminarUn abrazo.
Tu amplia información me ha servido para conocimiento del lugar. Estuve tan sólo un día en la ciudad de cuenca, pero no pude ver apenas nada por motivo de la lluvia.
ResponderEliminarBesos
Hola Antonia; lástima que lloviera, en Cuenca hay que estar al menos tres días para poder visitar todos los lugares hermosos que tiene.
EliminarUn beso.
Es gracias al abandono de estas ciudades que hoy podamos ver casi en su integridad cómo fueron en el pasado, Siempre que paso por la carretera me prometo ir.
ResponderEliminarExcelente repaso sobre la historia de esa antigua ciudad.
Un abrazo.
Cuando vayas la próxima vez por la carretera, te das un respiro para visitarla. Gracias por venir Dlt.
EliminarUn abrazo.
Hola de nuevo, quiero pedirte disculpas por mi larga ausencia en tu blog, lo cierto es que he estado liado con un nuevo proyecto fotográfico el cual me ha tenido apartado de todo esto, seguiré muy atento tus publicaciones. Un abrazo.
ResponderEliminar¡¡Hola José; Me encanta que de nuevo estés por aquí!! Ya me pasaré por tu blog para continuar disfrutando de tus estupendas fotos.
EliminarUn abrazo.
Estos lugares tienen la condición de ser testigos históricos vivientes, sus ruinas mantienen la nostalgia de hechos que se vivieron en otras épocas, a veces el paso del tiempo hace estragos, es muy difícil luchar contra él, gracias Conchi por tu testimonio, un abrazo!
ResponderEliminarAmiga María Cristina; algunas comunidades cuidan mucho su patrimonio histórico, se trata de los fondos que dispongan para hacerlo.
EliminarUn beso.
Como tantas veces ocurre, estuvimos muy cerca de él cuando fuimos a ver el monasterio de Uclés y en nuestra visita a Cuenca, pero no lo visitamos por falta de tiempo.
ResponderEliminarComo siempre, magnífica exposición documental complementada con esas asombrosas imágenes.
Abrazos y Besines.
La próxima vez, si puedes no pases de largo Pedro Luís, quedarás encantado, es lo que nos pasa muchas veces, que por falta de tiempo, nos perdemos muchas cosas.
EliminarUn abrazo querido amigo.
Es un placer venir a tu blog Conchi, a llenarme de historia, de cultura, mil gracias por mostrar parte de tu país :* besossssssss
ResponderEliminarHola Patty; estoy encantada de compartir con todos vosotros y gracias a vuestros comentarios, animada para continuar.
EliminarUn abrazo.
que hermoso lugar y que paseo mas chulo conchi,que bien se conservan las ruinas de este parque,cuanta historia en cada piedra,un paseo maravillosos amiga.
ResponderEliminarun fuerte abrazo!!!!!!
Querida Sony, también hay un museo en el lugar muy interesante, pero no quise alargar tanto la entrada.
EliminarUn beso y feliz fin de semana.
Muy interesante tu entrada.España está llena de monumentos de todas las civilizaciones que han pasado por esta tierra nuestra dejando cada una de ellas su arte y su cultura en esos restos.
ResponderEliminarEl teatro me recordó mucho al de Mérida,se ve que los romanos tenían un patrón bastante fijo para estas construcciones .Y otra sorpresa para mí ha sido comprobar que el río Cigüela (afluente del Guadiana) es más largo de lo que imaginaba.Al leerlo pensé que se trataba de otro río con el mismo nombre porque me parecía imposible que bañara tierras de la provincia de Cuenca por la distancia,pero no,es el mismo Cigüela que desemboca en el Guadiana.
Lo dicho,muy interesantes tus entradas Conchi.
Saludos
Hola Joaquín:
Eliminarme alegra que te haya gustado mi entrada y al dejar tu comentario sobre el río Cigüela , me ha entrado la curiosidad de saber la longitud del mismo ya que la desconocía y veo que son 225 km.
Gracias por pasar.
Saluditos.
Conforta encontrarse con estas edificiaciones. Nos dan la certeza del pasdo. Al tiempo que sentimos incertidumbre por su futuro, por cómo lograremos perpetuarlas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido contigo Lavelablanca, me gustaría que estas edificaciones continuaran por siglos, para que nuestros descendientes puedan conocer tantas maravillas.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Aquí sí que he estado.
ResponderEliminarSimplemente espectacular!!!
Besos, Conchi
Ya somos dos Verónica, también yo quede encantada cuando lo visité.
EliminarUn beso.
Muy buena entrada Conchi, mucho te debe de costar buscar datos y referencias para enriquecernos en la historia. Estuve en Cuenca hace mil años, pero no sabía que existiera esta belleza, aunque solo queden piedras.
ResponderEliminarMe tomo un descanso hasta septiembre.
Como siempre te dejo mi ternura
Buenas noches Sor Cecilia, disfruto mucho buscando los temas que quiero publicar y siempre pensando en que os agraden.
EliminarQue tenga unas felices vacaciones de verano y descanse todo lo que pueda y recuperar energías para cuando vuelva en septiembre.
Un cálido abrazo.
Conchi tu blog magnifico, ganas de hacer turismo y poder visitar esta tierra, hay tanto que conocer!! Un abrazo
ResponderEliminarHola Enca, en nuestro país hay tanto por visitar que, necesitaríamos varias vidas para empaparnos bien de tanto como nos han dejado en el pasado y su historia. Gracias por tu información sobre el faro de Barbate.
EliminarUn beso.
He disfrutado de este recorrido a través de la historia de Segóbriga, de la que no había tenido noticias con anterioridad. Excelente entrada. Un abrazo, Conchi.
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