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domingo, 16 de septiembre de 2012

El Castillo de La Mota





El Castillo de la Mota se encuentra ubicado en la villa de Medina del Campo, (Valladolid, España). Situado en una elevación del terreno- mota-, domina la villa y toda su extensa comarca. De él arrancaba un recinto amurallado, ampliado en tres ocasiones, que abrazaba la población, y del cual subsisten algunos restos. Se edificó con el característico ladrillo rojizo propio de la zona, empleándose la piedra únicamente para pequeños detalles, como troneras, escudos etc. Fue declarado Bien de interés Cultural el 8 de noviembre de 1904.
La villa debió de ser repoblada entre los años 1070 y 1080, fortificándose primeramente el recinto de la villa vieja, conocido como la Mota. Con el crecimiento de la ciudad, el recinto de la Mota quedó convertido en una fortaleza independiente de la propia villa. Así en 1354 Enrique de Trastámara y sus partidarios combatieron la villa,  "entraron por la fuerza y estaban en Medina seiscientos caballos que el rey don Pedro enviara allí, y acogiéndose a la villa vieja, pleitearon que los pusieran a salvo". 
En 1930 Juan I dona la villa a su hijo el infante Fernando de Antequera, futuro rey de Aragon. De esta forma, a su muerte en 1416, Medina y su Mota pasan a poder del infante de Aragón, Juan. Éste debió de hacer alguna obra en el viejo recinto, por la que en 1433 condenaba a ciertos vecinos a pagar dos mil maravedís "para la obra de nuestro alcázar y fortaleza que nos mandamos hacer en la Mota". Los enfrentamientos entre Juan II de Castilla y los infantes de Aragón propiciaron que la villa estuviera en ocasiones dividida entre uno y otro bando, dominando los aragoneses la Mota y el rey el palacio de la plaza. En 1439 el infante de Aragón había mandado "cerrar todos los portillos y poner guardas a las puertas y a la villa", encerrando al rey en ella. En 1441 era, sin embargo el rey de Castilla el que dominaba la villa y cercaba la Mota, donde se habían refugiado los partidarios de Aragón con "250 hombres, sin víveres y muy poca agua y de malos pozos", llegando a un acuerdo para rendirla cuando el rey la "comenzaba a minar".
Después de la batalla de Olmedo de 1445, La Mota quedó definitivamente en manos reales y hacia 1460 ordenó Enrique VI la construcción de "una torre que luego fue la causa de multitud de desgracias". En 1464 entrega la tenencia de La Mota al arzobispo de Toledo, Alonso Carrillo, que poco después le traiciona y apoya al rebelde príncipe Alfonso. En 1467 La Mota estaba otra vez en manos los partidarios del príncipe don Alfonso, apoyando la villa a Enrique IV, pero finalmente toda la villa cayó en manos del príncipe. Muerto éste en 1468, la rebelión la encabeza su hermana Isabel, que ese mismo año firma con el rey el acuerdo de los Toros de Guisando. En él se estipula que Isabel reciba la "villa de Medina del Campo, el Alcazar,  Fortaleza y la Torre de la Mota". Sin embargo, en 1470 el rey le quita Medina a su hermana Isabelpara dásela a su hija, la princesa  Juana. La Mota quedó entonces en manos de un partidario del rey, el arzobispo de Sevilla, Alonso Fonseca, hasta su muerte en 1473.
En esta fecha, los medinenses, con la ayuda del alcaide de Castronuño, habían cercado la Mota y pretendían derribarla. El sobrino del Arzobispo, que la defendía, viendo la imposibilidad de mantenerla pactó con los Medinenses su entrega al duque de Alba. El duque la retuvo hasta 1475 y debió hacer algunas reformas en el interior, gastando en ellas algo más de 45,000 maravedís. En 1475 la corona reclamó La Mota y el 20 de febrero le ordenan a Francisco Girón, el alcaide que la entregue a Alfonso de Quintanilla, enviado por los reyes. es a partir de esa fecha cuando se construye la barrera artillera, "en tiempos del rey de Portugal, ocho o nueve años poco más o menos tiempo mientras duró la obra de la barrera", según las declaraciones de un testigo preguntado en 1505. Se conservan algunas cuentas  de estos años con pagos al maestro de Abdalla, posiblemente el principal alarife de la obra, al maestro Alí de Lerma "ingeniero" y al maestro Fernando. También se conservan cuentas en los últimos cuatro años (1479- 1482), cuyo montante se aproxima a los tres millones de maravedís. La barrera debía estar acabada en 1483, figurando esa fecha en el escudo que de conserva sobre la puerta principal de ésta y en el que aparecen las armas de los Reyes Católicos sin la granada y el yugo y las flechas, sus divisas,
Durante la guerra de las Comunidades en 1520-1521, la fortaleza permaneció fiel a la corona, pese a que Medina era comunera y controlaba  el parque de artillería. "Un regidor llegó a decir que se utilizase  la artillería para derrocar La Mota" e incluso, "cuando los de la Junta (comunera) llegaron a Medina desde Ávila, también acudieron a ellos unos 2000 hombres pidiendo que tomasen la fortaleza", pero gracias a la habilidad diplomática del alcaide, que tenía guarnecida la fortaleza, no llegaron a atacarla.
Posteriormente, el castillo se convirtió en prisión del Estado y en él estuvieron detenidos distintos personajes, tales como Hernado Pizarro, Rodrigo Calderón, el Duque Fernando de Calabria, César Borgia o el conde Aranda. Quizás el hecho más destacado sea la huida de Cesar Borgia, el llamado Duque Valentino, intrigante personaje de la agitada vida política del final de La Edad Media y comienzos del Renacimiento, y a quien el Gran Capitan Hizo prisionero en Nápoles, enviándole primero al castillo de Chinchilla, en la provincia de Albacete, de donde intentó escapar mediante una estratagema, no sin antes querer arrojar por las almenas a su alcaide y guardián, Gabriel de Guzman, quien se libró de muerte segura gracias a su agilidad y fortaleza. Tras el fallido golpe, el Rey Católico ordenó su traslado al castillo de La Mota, custodiado esta vez por el alcaide Gabriel de Tapia. Pasado un tiempo de rigurosa prisión, aunque propia de un personaje de su alcurnia, maquina una nueva fuga con la complicidad exterior del Conde de Benavente, Rodrigo Alonso Pimentel, enemigo del Rey Católico, y las ayudas interiores del capellán y algunos criados. La noche del 25 de octubre de 1506 se descolgó mediante sogas de la Torre del Homenaje. La soga no alcanzaba al suelo, de forma que el último tramo hubo que salvarlo saltando. En unión del Conde de Benavente, llegaron en secreto a Villalón, donde se ocultó unos días  (se ofrecían diez mil ducados por su captura). Luego pasaron a Santander para eludir el cerco que el Rey Católico había dispuesto para su captura, y desde allí se trasladó a Navarra, cuyo rey Juan III de Albret era hermano de su esposa francesa Carlota. 
Después de la guerra civil Española el General Franco le entregó el castillo como sede central a la Seccion Femenina del partido FET de las JONS.



5 comentarios:

  1. He estado varias veces en Medina del Campo y, por supuesto, en este inmenso y precioso Castillo.
    Tu Entrada es una maravilla de documento fidedigno y estupendamente contado.
    Un abrazo.

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  2. Magnífica entrada y magnífico castillo. La joya de la corona de España. Besos poéticos.

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  3. Hola Conchi. Gracias por tu visita. Mi Barca es en realidad, una canción religiosa que algunas veces se canta en la Misa. Me gusta mucho porque cuando fuí a Israel la cantamos mientras cruzamos en barca el Lago Galilea y fue muy emotivo.

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  4. Hola Conchi, con tu permiso me quedo te sigo. Gracias por compartir.
    Un Saludo.

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  5. Muchas gracias Universo, encantada con tu visita.
    Un abrazo

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