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lunes, 11 de marzo de 2013

La niebla de los recuerdos (continuación....)


Capítulo III.
El siquiatra de  Nuria, le aconseja que haga un viaje, puede que esto te vaya muy bien debes de esforzarte. No con mucha ilusión   en compañía de unas amigas prepara unas vacaciones y deciden ir a Tailandia, para hacer un recorrido de todo. Cuando se encontraban en Bangkok decidieron entrar a visitar un templo budista. De repente  Nuria piensa que tiene alucinaciones, no puede creer lo que está viendo, se trata de una señora muy joven, asiática de gran belleza, acompañada de una niña pequeña, también asiática de cabellos negros y ojos azules como el Cielo, que le hacen recordar los de su marido ya que son exactamente iguales, pero lo que le espanta es el señor que las acompaña: ¡es  Carlos! Está muy segura ya que nunca olvidaría su cara y sobretodo sus ojos azules. Muy decidida, se acerca hasta el y le grita - ¡Carlos! - El se gira y su cara expresa  el miedo que le produce ver a Nuria, que llena de furia se aproxima a el para pedirle explicaciones de todo. Carlos muy fríamente le responde,que en el viaje que hizo a Túnez conoció a la chica asiática que le acompaña y que se enamoró como nunca lo había estado de ella. En aquel momento la Nuria se siente desfallecer de dolor y cae al suelo perdiendo el conocimiento. Cuando se recupera  Carlos ya no está, las amigas le dicen que se ha marchado, no sin antes decirle que le comunicaran lo mucho que lo sentía , ya que el no quería hacerle ningún daño.
A su regreso a Barcelona, Nuria cada día se encuentra peor, su salud se deteriora por momentos, hasta el punto que, al cabo de unas semanas fue ingresada en una clínica psiquiátrica. Continuará...




4 comentarios:

  1. Es lo que dicen todos, que no quieren hacer daño. ¡Menos mal!
    Un beso

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  2. ¡Menuda prenda el tal Carlos!
    Como dice Nena, "no quería hacerte daño" y "esto no es lo que parece", son las frases que se utilizan en estas ocasiones.
    Abrazos

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  3. Bueno, estoy siguiendo tu relato desde el principio y mal lo tiene Nuria, pues ante una infidelidad de semejante tamaño y cobardía no me extraña que acabe en locura.
    Gracias.
    Si me mandas tus datos podré mandarte el libro.
    Con ternura
    Sor.Cecilia

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  4. uuuff que fuerte este tio ahhhh!!!! pero si en la vida real es así no dan la cara jope mira no digo una palabra jajajaja porqu ebueno jajaja uuff muy bueno sigo leyendote, besos desde mi brillo del mar

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